miércoles, 15 de febrero de 2012

UN MUNDO CONTIGO


Hace Sol, pero algunas nubes ligeras y blancas estropean ese cielo azul claro que me gusta tanto. Estoy en clase de Mates y es última hora, un infierno para mí. Te tengo frente de mí, tú como siempre escuchando al profesor con tanta atención, no sé como  lo haces, pero me encanta. Hace días que no consigo soltar ni una sola palabra cuando te tengo cerca. Me quedo callada, sin decir nada a nadie. Y no entiendo por qué; como bien sabes tú y nuestros compañeros, no me muerdo la lengua, soy habladora, y siempre estoy intentando sacar tema de conversación con tal de no escuchar los rollos indiferentes de los profesores. Pero hoy no, ni ayer, ni la semana pasada… tampoco el fin de semana. Tengo miedo a decir alguna burrada y perderte, pero lo más raro es que no me había pasado con nadie nunca…
Ayer por la noche sentada en mi cama mirando una foto de nosotros dos en el cine, con la bolsa de palomitas grandes y las gafas de 3D que llevábamos, llegue a la conclusión que me he enamorado, o más bien dicho, me has enamorado. Sueño con podértelo decir, que tú me confieses tus sentimientos y que me digas que me amas y no te quieres separar nunca más de mi. Ir de paseo por el parque, sentarnos bajo la luna llena en mi casa como hacíamos en verano con todos los amigos y  pasarlo de madre contigo. Que me besaras con la misma ternura que miras a las fresas con nata antes de comértelas y que me susurrases al oído un “siempre estaremos unidos”. Sé que esto nunca pasará, que se quedará en uno de los tantos sueños que tengo volando por mi cabeza, pero como me decía mi abuelo, “soñar es gratis, no dejes que te quiten el poder de imaginar tu mundo perfecto”.
  De repente me miras, yo me pongo nerviosa, pero solo querías tu goma de borrar, y después de conseguir lo que querías te vuelves a girar para intentar hacer otra vez ese problema que te cuesta tanto de Mates. Y yo, como cada día me repito… “ los sueños, sueños son”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario